Esta receta me encanta, primero porque es
muy fácil y rápida de hacer y segundo porque como he comentado en entradas
anteriores, me encanta la canela, además de eso estas galletas quedan con una
textura ideal, que permitirá que todos las disfruten.
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5 Cucharadas de mantequilla
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2 huevos enteros
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1 taza y media de azúcar
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2 tazas de harina de trigo
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2 tazas de avena en hojuelas
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4 cucharadas de canela en polvo
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Un pizca de bicarbonato de sodio
Preparación:
En un envase mezcla con un tenedor la
mantequilla y el azúcar, cuando estén bien integrados agrega los dos huevos y
sigue batiendo, luego agrega todos los demás ingredientes, la harina, la avena,
la canela y el bicarbonato y bate hasta obtener una mezcla homogénea, que sea
espesa (ver foto).
Refrigera la preparación por 20 minutos,
pasado ese tiempo con la ayuda de dos cucharillas arma pequeñas bolitas y
colócalas en una bandeja para hornos engrasada, hasta usar toda la mezcla,
recuerda dejar un espacio de 3 centímetros entre cada galleta, para evitar que
se peguen cuando crezcan.
Llévalo al horno precalentado, a
temperatura media por 15 minutos aproximadamente, pasado ese tiempo retíralas
del horno y déjalas enfriar antes de comer.
Tips
a tu estilo:
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Juega con el tamaño, puedes hacer galletas
grandes y finitas o pequeñas y gorditas.
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Si quieres darle un color más apetitoso pinta
las galletas con la yema de un huevo antes de hornear usando una brocha.
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Puedes decorar tus galletas con azúcar
pulverizada, chocolate derretido o leche condensada.
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Si deseas una versión más light, cambia una
taza de harina por otra de avena, usa mantequilla ligera y sustituye el azúcar
por miel o edulcorante.
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Guarda las galletas en un envase de vidrio
con tapa para que se conserve mejor.
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Acompaña tus galletas con café, leche o
chocolate caliente.